
Tantas veces hemos dicho –me incluyo- que somos una tierra de perdedores. Tantas veces nos sentimos derrotados antes de luchar. ¿Acaso el fútbol lo es todo para los peruanos?. Porque no miramos más allá y encontramos verdaderos deportistas, que en su mayoría no cuentan con apoyo de la empresa privada ó del gobierno y sin embargo, pese a todos los obstáculos, llenan de orgullo a nuestro país, que tantas veces ha sido golpeado y que día a día necesita de triunfos que nos hagan sonreír. Que mejor ejemplo, que el vivido en la noche del sábado, en la tarima del Coliseo Dibós. Nuestra campeona mundial de boxeo, en la categoría superpluma, Kina Malpartida defendía su título, aquel que consiguió en el Madison Square Garden, en febrero pasado. Su rival, Halana Dos Santos, una joven pugilista brasileña, que en los días previos al combate, aseguraba derrotar a nuestra campeona. Kina no se quedó atrás, pero en la cancha se demuestra quien es quien y nuestra campeona así lo hizo. El box es un deporte, que hace mucho tiempo dejó de llamar la atención. El fútbol lo es todo, es verdad. Kina y su deseo de retener el campeonato en su país, logró que millones de peruanos estemos atentos a su pelea. Queda demostrado con las pantallas gigantes que se colocaron en diversos puntos de la ciudad, los televidentes que dejaron de sintonizar los programas habituales de los sábados y que se concentraron en la pelea. Los autos y micros sintonizando por radio, cada instante de la pelea. Sinceramente yo no tengo mucho conocimiento acerca del box, pero estuve atento a toda la pelea y trato de aprender. Desde que sonó el primer campanazo, Kina salió con todo, a demoler a su rival. Los golpes llevaban una fuerza tremenda y todos creíamos que la brasileña caería antes del tercer round. Pero Dos Santos reaccionó y también golpeó a nuestra campeona. Kina no se dejó llevar y respondía con derecha ó haciendo el 1-2, haciendo suyo los rounds. Quizás el público del Dibós era muy frío, es que no estamos acostumbrados a las veladas boxísticas, pero creo que con el tiempo será una costumbre y se alentará de mejor manera. De igual forma los 27 millones de peruanos alentábamos a nuestra campeona de la forma que sabemos, sufriendo cada instante de la pelea, diciéndole que no baje la guardia, que falta poco y el título seguirá en casa. En el cuarto round, nuestra campeona envió a la lona a la brasileña y todos quisimos que acabe, pero no fue así, más bien le quitaron un punto por un golpe debajo de la cintura y había que continuar. El quinto y el sexto también fueron para nuestra campeona, la brasileña aguantaba todo el ataque, pero Kina no bajaba los brazos. En el séptimo round, Kina siguió castigando y tras un golpe de derecha, la brasileña parecía no dar más y el árbitro detuvo la pelea. La euforia fue total, el Perú entero celebraba, todos querían meterse al ring y abrazar a nuestra campeona. Los jueces declararon el triunfo de Kina por K. O. técnico y el título se queda en casa. La canción de Queen, We are the champions, se oía en todos los rincones del Dibós. Una algarabía total. Gracias Kina por hacernos campeones, Gracias por demostrarnos que sí se puede, Gracias por cachetearnos y decirnos que el fútbol no es todo, el box y otras disciplinas nos pueden otorgar grandes alegrías, Gracias por ser Nuestra Campeona. ¡Viva el Perú!

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