
Si bien este partido, no permitió a la escuadra española demostrar su eficacia goleadora, sólo bastó la aparición precisa de David Villa, para vencer a la férrea defensa que impuso la selección de Iraq. Un partido que desde el saque, la furia española quería ganarlo. Los iraquíes impusieron sus condiciones y se defendían con claridad, España se mostraba insistente ante una muralla defensiva que parecía no derribarse. España no encontraba los espacios, pero asumía con tranquilidad que su momento llegaría y no era cómodo caer en la deseperación. El segundo tiempo encontró a una España con mejor físico y oficio, los iraquíes sentían el cansancio de haber defendido con ímpetu. En una escapada de Cazorla, se origina el centro que va directo a Villa, quien se libera de la marca y con un soberbio cabezazo, marca el único gol del partido. Iraq decidió ir al ataque y dejó espacios para que los españoles intenten el segundo. El marcador no se movería y España ya está en semifinales. En el siguiente partido, Sudáfrica venció a Nueva Zelanda por 2 - 0 y está a un paso de clasificar.
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